La noche del 19 de febrero del año pasado, en la aldea El Jocotillo situada a
Luego de la insistencia del gobierno en afirmar que el crimen contra los policías había sido cometido por mareros como venganza a las acciones policiales contra éstos, fueron capturados cuatro sospechosos de ser los autores intelectuales del cuádruple asesinato. Todos ellos considerados miembros de un cártel de narcotráfico que opera en el municipio de Jutiapa, cercano a territorio salvadoreño. Así iba tomando forma la hipótesis prevaleciente en la población guatemalteca de que las dos masacres (la de diputados y la de policías) estaban vinculadas a luchas de narcotraficantes de la región centroamericana. Y más aún, que políticos de ambos países eran protagonistas importantes de esta disputa, ya sea como participantes directos de actos delictivos o a través de acciones de ocultamiento de la verdad. A excepción del periódico digital El Faro, la prensa salvadoreña tardó en compartir con sus compatriotas la información que se producía en Guatemala e incluso la obvió de manera sistemática.
Casi un año después de esta serie de asesinatos, en una aldea fronteriza a El Salvador, también era capturado Carlos Gutiérrez, más conocido como “Montaña
El último capítulo de esta turbia y enredada novela policíaca centroamericana lo constituye el reciente asesinato de Víctor Rivera, el investigador oficial del caso de los diputados salvadoreños. Rivera era de origen venezolano pero tanto en Guatemala como en El Salvador había trabajado en estructuras paralelas de inteligencia policial contra el crimen organizado. De la misma manera, en ambos países había sido señalado de dirigir escuadrones de la muerte y durante los ochenta se le vinculó con
Hasta la fecha, ARENA y los altos funcionarios de gobierno han negado que ninguno de sus diputados asesinados estuviera involucrado en narcotráfico e incluso han lanzado la absurda teoría de que fueron confundidos con narcotraficantes. No deja de impresionar que sus pedazos y cenizas hayan sido encontrados en la finca Las Conchas donde se reunían en los años ochenta las ultraderechas de Guatemala y El Salvador a conversar sobre sus estrategias anticomunistas que por supuesto incluyeron el asesinato, tortura y desapariciones de miles y miles de personas. ¿Será que ese largo idilio se acabó? ¿Tendrá que ver en esto la debilidad que hoy muestra ARENA? Desde nuestro punto de vista, esta serie de crímenes no hace más que mostrarnos la intensidad de las luchas que están librando entre sí las derechas empresariales, militares y narcotraficantes de ambos países, así como su batalla por ocultarlas y su voluntad fallida de presentarse como elites modernas.
¿HASTA CUÁNDO SEGUIREMOS ESTANDO GOBERNADOS POR ESTA DERECHA NARCO-EMPRESARIAL CONTRAINSURGENTE?
La entrevista con Víctor Rivera puede leerse en: http://www.prensalibre.com/pl/2008/abril/09/230895.html
Otra opinión sobre el mismo tema puede consultarse en:
http://www.elfaro.net/secciones/Opinion/20080414/opinion5_20080414.asp
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