El candidato a la Presidencia de la República por el FMLN, Mauricio Funes, exigió hoy al partido ARENA el cese inmediato de la campaña sucia en su contra, y demandó un proceso electoral limpio en el que se discuta ampliamente sobre los programas de gobierno que proponen los distintos institutos políticos.
Funes afirmó que la campaña sucia es patrocinada por ARENA y grupos apócrifos como el autodenominado Fuerza Solidaria, que buscan desprestigiarlo a través de la difusión de mentiras e infundir miedo a la población.
Agregó que la campaña sucia “es producto de la desesperación de ARENA, que ve como su candidato no crece en las encuestas y que está perdiendo la elección”.
Todas las encuestas de opinión dan a Funes una amplia ventaja sobre el candidato de ARENA. Incluso el más reciente estudio publicado ayer por la firma mexicana Consulta Mitofski y la Telecorporación Salvadoreña (TCS), confirmó que lejos de reducirse la ventaja de Funes sobre Ávila, de julio a octubre se amplió en medio punto porcentual.
De ser así, dicha encuesta establece que tanto la concentración en el estadio Cuscatlán, como el intenso bombardeo publicitario y más recientemente el lanzamiento de Arturo Zablah, como candidato a la vicepresidencia, no han tenido los efectos positivos que los dirigentes del partido ARENA esperaban.
“Vamos a combatir el miedo para derrotar al partido que ha destruido al país en los últimos 19 años”, declaró Funes, al tiempo que demandó al partido ARENA cumplir el pacto que firmó el pasado siete de octubre, ante la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, en el que se comprometió a evitar el uso de campañas sucias.
Rechazó los contenidos de los spots de televisión y cuñas de radio, en los que se asegura que si él gana las elecciones El Salvador será gobernado por el presidente de Venezuela Hugo Chávez, se afectará las remesas que nuestros compatriotas envían desde Estados Unidos y se perderá el TPS para los salvadoreños.
Funes recordó que funcionarios del gobierno de Estados Unidos ya han declarado que respetarán el resultado electoral y que trabajará con el gobierno que triunfe en los comicios de marzo próximo. Al mismo tiempo, afirmó que los salvadoreños lo elegirán a él como presidente y no a mandatarios de otro país.
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